- ¿Quereís algo de postre, señorita?
- A usted mi hermoso, camarero.
- ¿Cómo decís?
- ¿No dicen que el postre es la más dulce tentación en la que se puede caer?
- Pues no sé… sí, supongo.
- Pues usted es dulce y tentador y estoy dispuesta a caer, ¿puedo comerle?
- Me esperaís... salgo a las once.
- Por cierto… a mí los postres, con chocolate me saben mejor.
- Igual hoy pillo y puedo salir a las diez.
- Y si le echas unas gotitas de anís me saben mejor.
- O a las nueve.
- Y con una chispita de miel en el sitio justo… mmm
- ¡Deme un minuto! Me cambio y nos liamos.
Como puede haber tanto descaro en mi y al mismo tiempo les hablo de usted ja!, me asusta lo fácil que es liarte algo por estos rumbos...
2 comentarios:
Ahora se lo que es la envidia, los celos... muero de hambre...jajaja
QUE LINDO QUE LINDO !!!!!!!!!!!!!!!!!!
BUAAAAAAAAAAAAAA
LLEGARA ALGUNA VEZ OTRO BESO?????
BESO
MILES
KLAU ♥
Publicar un comentario