jueves, 7 de febrero de 2013

Un año más...

39... Cumplir años me obliga a repasar lo vivido.
Es un pacto tácito que tenemos, la vida y yo...
El balance de los 38...
Oh por DIOS!!!!
He tenido que revolver en la harina para encontrar los caramelos...
Cavar la tierra intentando descubrir un tesoro oculto...
Buscar la llave para abrir el baúl y tratar rescatar eso que alguna vez guarde.
365 días más de vida... 366 porque fue año bisiesto...
8760 horas de pie frente al destino... no 8884 horas porque fue año bisiesto ja!!
Una cana más, una arruga nueva que se dibujó sobre mi ceño, una dermatitis que me esta volviendo loca, algunos parches sobre una herida que volvió a sangrar, un encuentro familiar, un abrazo imprescindible que llegó tarde, pero llegó.
Palabras entre amigos, silencios entre amores, fotos que viajaron a la papelera de reciclaje, rencores reseteados, recuerdos impresos en el papel de la eternidad.

Dolores atragantados, lágrimas impotentes, sonrisas renovadas, melodías nuevas, paisajes conocidos, gestos cotidianos.

Un año que se va como el tren, por la vía muerta.
y  a partir de hoy un nuevo calendario en blanco dispuesto a ser invadido por la emoción.

Ilusiones renovadas en la tradición del festejo.
Dedos cruzados detrás de la espalda para atraer  a la suerte.
Puños cerrados acaparando las promesas.
Pies descalzos en un Febrero  frio.
Y la balanza rondando el punto medio entre aciertos y desaciertos, entre encuentros y desencuentros, entre el No y el Si, entre el pasado y lo nuevo.

Una lista enmendada varias veces,
con tachaduras,  pendientesy remiendos...
en cursiva, en imprenta, en negrita.
Una lista que se hace bola
para pasar al mundo del olvido...
39 años y como si hiciera el balance de fin de año, me detengo a repasar esas cosas que me definen, que me dan identidad y que jamás usaria comocarta de presentación...
a) Soy de lágrima fácil. Puedo llorar viendo las noticias, escuchando una canción, viendo una pelicula o por una enorme desilusión, con la misma intensidad.
 b)  Soy extremadamente ansiosa. Prefiero que alguien me diga NO antes que esperar una respuesta que no llega.
 c)  Detesto el deporte. Es algo que no se inventó para mí.
 
 d)  Odio que algo me interrumpa cuando estoy concentrada. Si estoy leyendo o haciendo el aseo y suena el teléfono, puedo llegar a atender con la voz cargada de fastidio sin que nada pueda cambiar mi tono.
 
 e)  Soy  loca maniatíca de la limpieza, tanto que yo misma comienzo a odiarme.
 
 f) soy irreductible e intransigente en cuanto a los amores... soy incapaz de perdonar la deslealtad... por lo cual nos doy segundas oportunidades. y me odio también por eso.
Por supuesto que también tengo cosas buenas...
 A) Soy optimista. Sólo me permito estar mal un tiempito hasta revolcarme, para después volver a apretar el botón "on" del positivismo y volver a pensar que todo pasa, hasta lo más malo.
B)  Soy extremadamente perseverante. Cuando una idea se me mete en la cabeza pongo todos mis esfuerzos en lograrlo, aunque deba enfrentarme a millones de NO. En algún momento pienso que llegará el SI.
 C) Soy la intuición hecha persona. Si mi sexto sentido me sopla algo al oído es mejor que lo escuche porque no tiende a equivocarse. Esto me ha salvado de muchas desilusiones aunque debo reconocer que a veces mi aprecio por la otra persona me enfrenta a una pelea entre razón y percepción de la que me cuesta salir con facilidad.
D)  Trato de justificar hasta las peores actitudes de la gente. Siempre pienso que un mal comportamiento puede deberse a alguna patología psiquiatrica, a falta de raciocinio o a negligencia y que en realidad la persona no tenía intención de hacer lo que hizo o decir lo que dijo.
 Soy consciente de que mi vida lleva años de no pasar por su mejor momento. Así y todo, el otro día me descubrí pensando, mientras cocinaba, que de no haber vivido todo lo que viví hoy no tendría argumentos para escribir se que no lo hago bien pero encontre en la escritura el medio idoneo para exorcisar los fantasmas..., así que agradezco todos los momentos de miseria, angustia o decepción que me regalaron letras y sensaciones.
 
En este recuento, exprimo la memoria y reviso los detalles de mi historia. Me hago preguntas con la esperanza de hallar muchas más respuestas y confirmo muy a mi pesar de que hay cuestiones que aún siguen siendo un espacio en blanco, una hendidura, un pinche agujero en mi espíritu, que intento reparar a menudo sin conseguirlo...
Un poco de esto soy.
Más hay  mucho más que quiero ser...