Desde mi ventana...

Desde mi ventana... Te lo pido con mi corazón sin llave, con mi amor fuera de los cajones, con mi alma saliendo de la ducha... Déjame pisar por tus huellas pasadas, prometo ser la mochila más liviana, un grito de paz, un aliento de fe... Si sientes el peso del sol sobre tus hombros, me pondré junto a ti para con mi sombra cubrirte y ofreceré mis lágrimas para que puedas beber, si la nieve marchita tu caminar, y la estremece, prometo que mi sangre te dará un tibio cobijo, mis brazos serán un suave lecho, y mi alma, el farol, en aquellas noches de bruma y odio. Si sientes que el insomnio ganará la última batalla, apóyate en mi caja de flores y duerme en paz, durante tu armónico, hipnotizante y dulce letargo, yo seré soldado, de botas y capa, velando por ti. Si sientes que tu coraza se rompe en cientos, y tan solo te queda tratar de rellenar el océano, prometo tragar, pedazo a pedazo, el mal del mundo, las envidias y las traiciones, con tal de que realmente puedas, y quieras, vivir. Si sientes que perdiste de vista el gran horizonte, no sientas desesperación, no te llenes de temor ,no tardaré mucho en llegar a ti... Más si sientes que me acerco de mas, cuéntamelo, guardaré la justa distancia sin el menor reparo. Me enamoré de un espíritu libre como el viento, y mi mayor pecado, sería el forjar una jaula... Me podriría, y finalmente, moriría de pena... para la bella Chascona y mi amado Cobayo...