Cuando era chica, un mes antes empezaba la cuenta regresiva hasta llegar a mi cumpleaños.Tachaba los días como los presos, buscando sumar un año más, anhelando crecer. Quería que el tiempo pasara rápido, que dejaran de tratarme como una adolescente, poder tomar mis propias decisiones y hacerme cargo de una vida de adulto. Ahora detesto cuando los adolescentes me dicen señora (aunque lo sea ja!!!), cuando en el tocador veo las cremas anti-edad.
Ahora reniego de tener que hacerme cargo, de no poder tirar la hueva y tomarme una semana porque alguien tiene que pagar las cuentas 38 años, que están ahí, dando vuelta apenas en el calendario, y que son como un semáforo en amarillo intermitente, que me indica que es tiempo...¿de qué? De hacer un repaso. Hoy ingreso a una edad que se acerca demasiado a lo que debería ser el climax de la vida adulta. ¿Desde cuando cumplir años dejó de ser un motivo únicamente de festejo y empezó a convertirse en un motivo de reflexión y planteos? Desde el momento en que dejé de comprar la cantidad exacta de velitas jajajaja y decidí poner una sola que resumiera la cantidad de años que cumplía, supongo. Ya no me importan los regalos, ni los globos, ni si fulana no puede venir... si total la conozco tanto que ya sabía que no iba a venir. No planifico grandes encuentros, ni empiezo un mes antes a decorar mentalmente el pastel. Ahora lo que me importa es estar mejor parada que el año anterior. Que la nueva cifra no me encuentre detenida, confundida, distraída, equivocada. Hay algo que aprendí, y que quisiera tatuármelo como el protagonista de Memento:
* A no dar sin medida, sin saber quien es realmente el que está recibiendo.
* A que las interminables esperas no hacen más que desesperar, y que finalmente, si algo llega, pueda ser muy distinto a lo que imaginé y termine desilucionándome.
* A que los afectos verdaderos, los que me entienden desde el corazón, sin cuestionarme, los cuento con los dedos de una mano.
* A que la mitad de la gente que creí que estaba ahí, desaparece cuando la necesito.
* Que una pareja no es sinónimo de felicidad (quizá por eso tengo 3 ja!).
* Que el amor es algo complejo, que requiere dedicación, y que por amor no se muere nadie.
* Que nunca es tarde, pero que el tiempo pasa rápido, así que no debo tardar tanto en decidir que quiero hacer, porque de pronto dejé de tener 30 y hoy cumplo 8 más.
* Que la vida no es tan básica como nos contaron. Nacer, crecer, reproducirse y morir, es para las plantas. Yo pretendo mucho más.
Me voy a despedir 37, con la lista en la mano para leer en el micro y memorizarla bien, así el próximo año no tengo que arrepentirme de haber cometido algún error de esos que creía saberme de memoria.
Que los 38 sean lo que espero y si no pues ni modo que me mate por eso jaja!! Ya que en los 37...
*Fui imprudente en algunas elecciones.
*Tuve miedo a montones. Temor a la ausencia que oscurece para siempre los rincones. A las despedidas con lágrimas que corren por la espalda como un río interminable.
*Fui incorrecta de a ratos.
*Impulsiva, todo lo que pude.
*Tuve miedo a montones. Temor a la ausencia que oscurece para siempre los rincones. A las despedidas con lágrimas que corren por la espalda como un río interminable.
*Fui incorrecta de a ratos.
*Impulsiva, todo lo que pude.
*Afortunada de atravesar paisajes impensados .En algunos tramos del recorrido me mareé. Me torcí. Me resbalé y se me quebraron dos o tres ilusiones. No más.
*Quise, hice, dije, callé.
*Abracé menos de lo que hubiera querido.
*Amé mucho menos de lo que pense.
*Lloré cantidades ridiculamente innecesarias.
*Dormí lo justo. Soñé muchos más de lo que dormí.
*Con un poco más de experiencia y otro tanto de arrugas, llegué hasta acá, dispuesta como nunca a renovar mis votos de esperanza para estos 38... Quiero entregarme a las horas vírgenes para que me sorprendan con momentos felices.
*Quiero esperar la llegada de nuevos afectos que sólo traigan consigo las ganas de quedarse.
*Quiero transitar los días con astucia y destreza, con alegría y entusiasmo, sin melancolía.
*Quiero amigarme con los eternos enemigos: dudas, miedos y soledades.
*Quiero festejar la mañana y el anochecer, el verano y el invierno, las buenas compañías, los consejos de amigos, el trabajo, la salud, la familia.
*Quiero llenar el estómago de carcajadas, la mente de buenas ideas, el corazón de honestos amores.
*Quiero enamorarme de pies a cabeza de estos 38 años que hoy estreno...
1 comentario:
38... Pensar que la primera vez que la felicité, usted le sentaba bien a los 29.
Que después tenía que comportarse como "una mujer de 30 años".
Que después el tiempo fue felizmente pasmoso.
Que después el tiempo dejó de ser una forma de medir la vida; que la vida nos pareció menos tiempo y más espera...
Y luego zozobra.
Y luego angustia.
Y luego un remanso de calma.
Y ahora malabares, con un ojo adelante y otro hacia arriba. No tanto para que no se nos caiga nada; más bien para que no nos caiga en la jeta.
La vida se escribe Teresa.
Feliz Teresa, vida.
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