jueves, 10 de febrero de 2011

del 7 de Febrero...







Otro año... en el que muchas veces tuve ganas de rendirme y en el que me enojé conmigo por sentirme vencida. Pasé otro examen, de esos miles que condimentan y dan sentido a nuestros días. Me converti en un ser que cambió las prioridades y que reubicó los afectos imprescindibles de su vida para también descartar los que sólo demostraron ser capaces de generar una enorme ausencia en un espacio necesitado de presencias.
Alguien con el espíritu renovado y la esperanza intacta, con la fe más ferviente que nunca, que cree en los milagros de la vida y en los pequeños/grandes gestos de la gente en especial de los amigos... Pude sacar la cabeza de la guillotina... Con este año vuelvo a confirmar que el camino está lleno de situaciones horribles que no son más que puentes hacia otro lugar. Sin duda, el tigre viaja siempre en mi maleta, pero basta con mantener la vista fija en el horizonte para mantener el equilibrio y orientar los pasos hacia un futuro mejor...

Cambié... y yo no creia en los cambios...
Crecí, en canas arrugas y experiencia.
Me dejé doler por algunos.
Me rearmé.
Me volví a desarmar.
Me deshilache y me remendé con hilos invisibles.
Enterré afectos. También fantasmas.
Amé y me amaron.

Hoy somos 5...
Dejé.
Me dejaron.
Pasé desapercibida en algunos.
En otros dejé huellas.
Me enojé para toda la vida y se me pasó a los cinco minutos.
Creí morirme de pena...
Resucité!!!
Aprendí a extrañar y a dar todo por un abrazo.
Me desilusioné mucho.
Me ilusioné más.
Me encontre
Y volví a perder...
Pasé noches en blanco y negro y otras a color.
Bailé, reí y cogi mucho...
Me protegí.
Me golpeé fuerte.
Subí, bajé, fui y vine.
Estuve ocupada y desocupada.
Enamorada y desencantada.
Con fe y sin ella.
Cambié lo que debía cambiar.
Conservo intacto lo que no quiero que se altere.

Me gustaba el alcatraz...
Y hoy me encantan el tulipan...
Fui espejo de gente sin nombre ni rostro.
Fui oreja para voces que desconozco.
Dije en letras lo mismo que pensaba.
Y me encariñé con cada uno de los que pasaron para alentarme...
Tengo una lista, eternamente provisoria, de proyectos a medio cumplir...
Y otra lista, borroneada, de seres a quienes amar...
Guardo en una caja las cosas inútiles de las que no puedo desprenderme... y en mi alma llevo otra en la que almaceno nombres que me cuesta extirpar...
En las plantas de mis pies llevo postales de ciudades recorridas y en las caderas los ritmos que alguna vez baile...
En las espaldas cargo este año del que fui artífice y formo lo que hoy soy... mientras en la saliva disuelvo los tragos amargos que dejó...
Llena de recuerdos en sepia llegué hasta acá, a los 37 renglones de la página de mi vida que todavía me resta escribir.
Los festejo con un café organico descafeinado una rebanada de imposible... y el antojo de un cigarro que no puedo fumar...

Con mucho para agradecer.
Con demasiado para planear.

Poco a poco, este año "para el olvido" se ira convirtiendo en la fotografía de un tiempo que siempre deberé recordar.
Y en el fondo terminaré agradeciendo este desafío del que pude aprender que siempre, mientras exista esperanza, se puede volver a empezar.

Quedan oficialmente cumplidos los 37!!!!!!
Feliz cumpleaños a mi y mis más infinitas gracias a todos ustedes que me aman y me hacen feliz....

1 comentario:

Cobayo dijo...

Pasa, todo pasa; y creo -mira que sólo sé hacer eso: creer... yo que fe no tengo-, creo, insisto, que el afecto no se crea ni se destruye, sólo se transforma (y que Parménides me perdone la desobediencia). Mutantes somos, en otros devenimos, y sólo el afecto nos recuerda que adentro, muy adentro, algo permanece intacto (que sea Heráclito quien me perdone ahora). Feliz cumpleaños, una vez más. Le quiero, le amo y todo lo demás a la distancia. Ja. :P
Feliz día a día.