viernes, 12 de noviembre de 2010

de tus 13 años....























13 años mi nena, mi preciosa, mi linda... y quería darte algo que no fuera comprado, ni envuelto ni fabricado... así que limpie de cosas la mesa de madera, esa que se ha vestido de gala algunas noches, y puse sobre ella una libreta y una pluma... quería darte algo y cuando me puse a escribir... quería darte una historia como la de la niña del bosque, o la del hada que busca el origen del arcoiris... pero de pronto me di cuenta de que solo escribi palabras..."Sabina", "Santa", "Tú" "Yo", "Familia" "Complicidad", "Sol", "Nubes", "Risas", "Sueños", "Pueblos", "Abrazos", "Viajes", "Noches", "Estrellas", "Papas locas", "Bailar, "Hija", "Niños, "Amar", "Felicidad"...

Intenté ser como una tejedora de palabras y con ellas tejer una bonita historia, porque quería darte algo...

Quería darte algo y al mirar las palabras se me ocurrio una idea de esa que tan pocas tengo y que algunas veces corren pero hoy se ha dejado atrapar... y entonces vacié las palabras en una bolsita de celofán que tenía en la canasta de mis tejidos... porque quería darte algo y ya lo tengo...

... Te entrego una bolsita de celofán con palabras para cuando tengas ganas de bailar, las ates al hilo de un papalote y las veas volar...

Te doy una bolsita llena de palabras para que cuando estes triste y con ganas de llorar, la abras y llores sobre ellas porque no se destiñen y compongas historias que te hagan sonreir...

Te doy esta bolsita llena de palabras para esas noches donde tengas pesadillas, la abras y las desparrames sobre la sabana y la almohada, para que te susurren historias que te den dulces sueños...
Una bolsita de celofán llena de palabrtas, para que cuando yo no este, las tomes y escribas, porque aunque no me veas siempre seguire estando contigo...
Una bolsita llena de palabras para cuando te enfades conmigo, armes un chiste y nos botemos de la risa las dos...

Una bolsita llena de palabras, para que cuando quieras la abras, tomes algunas las metas en tus bolsillos y las saques a pasear...
Una bolsita llena de palabras, para que las cuelgues como ropa en tendedero...
Una bolsita llena de palabras para que te hagas un sound track para tu colección...
Una bolsita llena de palabras, para que la pongas sobre la televisión de tu cuarto y cuando la apagues, puedas ver las palabritas como luciernagas iluminando...
Te entrego una bolsita llena de palabras para cuando te sientas enamorada la abras y te pongas la palabras encima como un perfume, para que te vistas de belleza y te llenes de amor...
Te doy una bolsita llena de palabras, para que escribas cartas, mails o sms...
Una bolsita llena de palabras, para que vistas la mesa de "manteles blancos", "papas locas" y "pasta bolognesa"...

Te entrego una bolsita llena de palabras para que escribas mil y un historias y las leas y las regales...
Una bolsita llena de palabras para que cuando te asomes por la ventana a ver las estrellas la abras y dejes que una a una vuelen hasta la luna...
Te doy una bolsita llena de palabras, para que de vez en cuando bebas de ella y dejes que en tus labios se prendan las palabras y puedan salir habladas...
Te entrego una bolsita de celofán llena de palabras donde solo falta la palabras "miedo", para que nunca mas la escribas, para que nunca más la sientas, para que nunca mas la digas...
Así que este es mi regalo para tus 13 una bolsita de celofán llena de palabras... y una planilla de estrellas con pegol para que las pegues donde quieras... Te amo hermosa mia, gracias por enseñarme el significado de la palabra amor, por hacerme sentir orgullosa de tus logros y por compartir tus sentires conmigo.
Y nunca olvides que siempre estare por y para ti.... Te amo feliz cumple!!!!

domingo, 7 de noviembre de 2010

Frio.....

Ando buscando la vereda del sol pero llevando un paraguas en mi mochila por si se trepan los nubarrones negros a mi cabeza. Aunque dudo que el paraguas me sirva de algo.

Cada tanto me pasa. De pronto estoy cantando una canción, con los pies descalzos colgando de la silla, y aparecen esas enormes ganas de bajar la mirada y de quedarme contemplando el piso, con el sonido en off. Sopongo como dice mi psiquiatra es mi depresion estacional que se apresuro a llegar con el frio, lo curioso es que el frio me sienta bien, aunque mi psiquiatra diga que me sienta mal, la muy pendeja me ha dicho que tengo que tomar baños de sol jajajajajajajaja, pues solo que sea para fijar el calcio jajajajajaja.

Últimamente me acontece el miedo a vivir. Se adueña de mi pecho con todo su peso. Me lo hunde, me lo aplasta, me lo roba de a poquito y me pone grilletes en los pies.
Y yo me niego, de a ratos, y le hago frente con una espada inventada pero sin filo.
Otros ratos no me animo. Me gana mi instinto vulnerable y me rindo a la espera de un abrazo que me rescate antes de que se hunda mi propio Titanic.
Ando buscando la esquina en la que nacen las historias con garantía de finales felices sin escuchar a los que me murmuran al oído que tal esquina no existe.
Voy caminando en zeta, zigzagueando por caminos nuevos que repentinamente se convierten en laberintos con hadas y faunos.
Voy en busca del encuentro conmigo, sacudiéndome la piedra del zapato cuando se empeña en molestar mi paso. Me doy una ducha fría, cuando el cansancio que me provoca la búsqueda me agobia. Me seco con el viento de la mañana, que llega a mi vida cuando ya está anocheciendo, y me recuesto sobre el primer hombro que tiene ganas de sostener mi cabeza hasta que me duermo.
Si me cuentan cuentos me los creo. Me volví una fervorosa creyente de un mundo mejor que aún no descubro. Tal vez sea eso lo que me motive a seguir despabilada...la esperanza de que puedo matar el historial de mi memoria y reescribir con lápices nuevos un epílogo distinto.
Ando abriendo puertas a fuerza de golpes y arrancando promesas con los dientes.
A la espera de que alguien me traiga flores sin que tenga que estar muerta. Con el corazón alborotado en medio de un sol capaz de hincharme las venas de las emociones y de disecar las penas.
Estoy en carne viva. Sangrando por los talones y las mejillas. Con un colibrí picoteando el poco néctar que me brota del alma en los momentos en que recuerdo quien soy.
Con una enredadera trepándome hasta las rodillas y una espina clavada en la yugular.
Despojada de certezas.
Repleta de dudas.
Con una alcancía entre las manos mendigando una moneda de afecto a los que suelen quererme.
Con 5 tickets para cambiar por un amor que pretendo canjear antes de que el tiempo los vuelva amarillentos.
Con una sensación de felicidad mezclada con este pánico a disfrutar de lo que tengo y amo.