Problemas en el paraiso...

El que escucha conmigo a María Daniela aunque no le guste, y hace todo para que me den ganas de ser una mujer perfecta con él (aunque insista en que ama mis defectos, tanto como mis virtudes).
El que me alquila las películas que me gustan, para que pueda verlas en su idioma original. Si a él no le gustan, todo bien, prefiere dormirse en mi regazo.

Con él nuestra casa siempre huele a fruta, a mangos, a naraja, a mandarina. En fin, tal vez, él sea el resumen de lo que miro, de lo que escucho, de lo que toco y recorro, él... que me ha enseñado un nuevo significante de lo que es hacer el amor, y de sentir lo que es la paz...

Él, con quien me divierto y puedo llorar mi pasado, él que me recogio hecha pedazos y me ha devuelto entera, él quien lleva un año en mi vida y quiero que pase el mayor tiempo posible conmigo en su vida.

Todo mi mundo se concentra en él, acaso sea la sumatoria de que mi vida quiero vivirla en pareja y no en trio.

Mierda, porque escribo sobre mi novio y no sobre mi esposo...

Porque todo "TE AMO" entraña una promesa y las promesas nos dañan, pues dividen la vida en momentos de obediencia y momentos de traición. Yo te dije "TE AMO" y desaté tu libertad, te hice la promesa del "PARA SIEMPRE" y en ese momento lo sentia. Si una brizna de paja se convierte en viga en el ojo ajeno, una pequeña promesa se convierte en gran presagio de dicha que trae consigo el fraude, un principio de rencor por lo hablado y no cumplido. ¿Y quién podrá cumplirlo?, nadie, nadie. Anhell, los amantes no son, como dijera Shakespeare , el monstruo de dos espaldas, ni tampoco el ave fénix que renace de sus cenizas, sino más bien la fiera que se come a sí misma. El amor se autodestruye no para sobrevivir sino para vivirse; no a la manera del grano de trigo que cae en tierra y da la espiga, sino como el cohete que arde en el cielo, y en el arder existe y se da muerte. En que momento? se fué el inmenso amor que por muchos años permanecio intacto dentro de mi, en que momento? deje que otro amor me invadiera haciendote a un lado... tal vez deberia sentirme culpable, pero no es así...

Nos desprendemos de las cosas, de las personas nunca se desprende uno, se van o las ahuyentamos. Tenemos un enorme rastro de cosas desechadas como una enorme piel de serpiente.
No seré yo quien vaya te lo dije alguna vez, cuando me dejes yo ya estaré muy lejos...